Desgaste del
esmalte dental.
Fractura o rotura
de los dientes.
Hipersensibilidad
dental a los cambios de temperatura.
Erosión de las
encías y los huesos de soporte dental.
Fractura de
restauraciones dentales.
Disfunción de la
articulación mandibular.
Daño
estético.
Por lo general, este
padecimiento se trata con la ayuda de tratamientos de ortodoncia o con guardas o
férulas oclusales, desgastes selectivos, prótesis dental .
CONSEJO: Si padeces de
bruxismo, no dudes en visitarnos; pondremos remedio a esta situación perjudicial
y antiestética